El objetivo de la lectura es efectivamente alcanzar la comprensión visto como un proceso creado, e integrador del significado: visto como el lector que comprende o que genera un texto nuevo a partir de los significados que ofrecen el texto que lee.
Ahora bien para afrontar el estudio del proceso de lectura, es necesario separar dos niveles:
- Lo que el lector es y sabe en el momento de la lectura; esto seria como el capital de conocimientos y experiencias culturales que cada lector tiene consigo al iniciar cada nuevo proceso, también sus intereses, actitudes y valoraciones.
- Lo que el lector hace cuando lee. Es decir la descripción de actividades y tareas de pensamiento que se llevan a cabo durante la realización de proceso de lectura y según como la comprenda cada lector constituirá las estrategias.
- Usuarios que no llegan a la comprensión porque presentan dificultad para operar con conocimientos previos, ya sea por problemas de limitación de los conocimientos generales del mundo y específicos de los textos o por problemas operativos para actualizarlos con la suficiente flexibilidad y oportunidad durante el proceso de lectura. Se trata también de personas que suelen creer que la lectura está basada en el texto únicamente y no en un proceso constructivo que lleva a cabo el lector.
- Lectores que aplican estrategias de comprensión lineales, en lugar de estrategas de comprensión globales. Este problema suele estar originado en la lectura palabra por palabra, oración por oración, estrategias lineales orientadas a listar temas sin articulación. Estos usuarios suelen tener tendencia a resolver resúmenes donde se eliminan aquellos aspectos poco importantes y se copian literalmente todos aquellos que sí lo parecen, con pérdida de capacidad de percibir las relaciones entre las ideas. Esta tendencia (copy-delete strategy) les obstaculiza la derivación de la macroestructura global del texto.
- Personas que no identifican su problema de comprensión y por lo tanto no logran tomar conciencia y reflexionar sobre sus dificultades, de modo que pierden el control del proceso de comprensión al no planificar y regular sus recorridos cognitivos.
“Estas dificultades se relacionan recíprocamente entre sí. Podríamos por tanto hablar de un sistema o modo de operar cuyos diferentes componentes coexisten y se alimentan mutuamente”. (SANCHEZ MIGUEL, 142)
La asimilación de tales aspectos tiene lugar mediante la implantación de hábitos y normas prácticas a través de los ejemplos bien estructurados, eliminando obstáculos y llegando a establecer hábitos mentales verdaderamente eficaces en su propio proceso cognitivo en el campo de la lectura y la matemática.